La falta de inversión de Red Eléctrica en el mantenimiento de la subestación barcelonesa de Maragall fue la principal causa de que el gran apagón de este verano durara más de dos días, según las conclusiones de la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre el incidente.
Sin embargo, ésta falta no es la única que se puede achacar a la compañía que preside Luis Atienza. Para dar respuesta al fuerte crecimiento del consumo eléctrico español como consecuencia del «boom económico», las compañías eléctricas realizaron inversiones entre 2002 y 2006 para desarrollar 23.286 nuevos megavatios (MW) de potencia instalada, que a cierre del pasado año suponían el 42% de la capacidad productiva eléctrica del país.
En el mismo periodo, Red Eléctrica, sin embargo, construyó menos de 1.500 kilómetros de líneas de transporte que a cierre de 2006 sólo suponían el 4,4% de la red existente en ese momento. Este fuerte desequilibrio inversor entre ambas actividades es culpable de gran parte de las deficiencias que padecen la alimentación de la nueva alta velocidad ferroviaria y de la cuenca mediterránea. Así, se dan situaciones en núcleos de alta concentración de centrales generadoras como Cartagena, en las que las plantas productoras tienen que funcionar «por turnos» por que las redes de Red Eléctrica no tienen capacidad para transportar toda la electricidad que se produce en ese núcleo.
Diario ABC (30.10.2007)
