Un informe del ministerio ratifica el lento progreso del sistema educativo español
El nivel de abandono escolar en España (29,9%) es de los más altos de la Unión Europea. Es decir, el 29,9% de la población española de entre 18 y 24 años no ha completado el nivel de educación secundaria obligatoria y no sigue ningún tipo de formación. En una lista de doce países de la UE sólo es superado por el de Portugal (39,2%).
Este indicador, recogido en el reciente informe del Ministerio de Educación y Ciencia Datos y cifras del curso escolar 2007-2008, unido a otros índices, como que sólo el 61,1% de la población de entre 20 y 24 años ha completado estudios de secundaria cuando la media europea es del 77,8%, ratifica algo que ya han ido reflejando otros estudios, y es que la educación española aún está lejos de gozar de buena salud.
El informe del Ministerio de Educación, que establece una nítida radiografía del sistema educativo español, no aporta datos comparativos por comunidades autónomas en cuanto a niveles de fracaso escolar, pero otros estudios señalan que Baleares y Catalunya, con poco más del 32% de media, son las que registran los mayores porcentajes de abandono prematuro.
La secuencia comparativa con Europa desde 1996 hasta el 2006 evidencia que España mejora muy lentamente. Una progresión totalmente contraria es la que se ha producido en Finlandia, país con mejores niveles educativos de la UE y paradigma de apuesta colectiva por situar a la educación como una de las prioridades políticas y sociales desde hace 30 años. En 1996 el abandono escolar en Finlandia se situaba en el 11,1% y diez años después ha descendido hasta el 8,3%.
Otro indicador interesante, en el que España tampoco presenta buenos resultados, es el que se refiere a los graduados en ciencia y tecnología. La falta de vocaciones científicas es, desde hace años, una preocupación en casi todos los países de la Europa comunitaria, cuya media de graduados en el 2005 estaba en el 13,2%.
En Alemania, segundo país con el porcentaje de graduados es de los más bajos (9,7%), se ha iniciado una campaña de captación de estudiantes. En España, este porcentaje se sitúa en el 11,8%, un punto menos que en el 2004. En este indicador sólo cuatro países europeos están por encima de la media europea: Francia (22,5%), Reino Unido (18,4%), Finlandia (17,7%) y Suecia (14,4%).
En cuanto a actividades de formación permanente en población de más de 25 años, España, con el 10,4%, está algo por encima de la media europea (9,6%). Cabe Destacar la mejora sustancial que ha experimentado España en este indicador, ya que en 1996 estaba en el 4,4%. En este índice, España supera a Grecia (1,9%), Portugal (3,8%), Polonia (4,7%), Francia, Bélgica y Alemania (7,5%). El Reino Unido (26,6%) y Finlandia (23,1%) son los que tienen porcentajes más elevados.
El gasto público en educación, en relación con el PIB, tampoco es el deseable. Mientras la media europea en el 2004 estaba en el 5%, España gastaba un 4,2%, sólo tres décimas más que Grecia, que es el que menos invierte de los países analizados en el informe. A España le sigue Italia, con un 4,5%. El resto de los países europeos presenta un índice más alto que la media europea, la mayoría ha ido aumentando progresivamente su gasto público, mientras la realidad española es a la inversa, ya que en 1996 era del 4,6 y en el 2001 se situó en el 4,23%.
La población escolar española al inicio del curso 2007-2008 era de 8.587.639 alumnos, lo que significa un incremento de unos 100.000 (1,2%) respecto al curso anterior. El aumento de 124.208 alumnos en infantil y primaria es lo que provoca este repunte, ya que en el resto de las etapas el número de alumnos desciende.
El crecimiento de la natalidad y el incremento del alumnado inmigrante explica este aumento. Y si en primaria se consolida una tendencia al alza, secundaria obligatoria, bachillerato y formación profesional tienen un saldo negativo, pero la presencia de alumnos extranjeros en secundaria obligatoria (9,2%) neutraliza la pérdida de alumnos.
En el curso 2006-2007 se incorporaron a los ciclos no universitarios un 14,5% (77.086 alumnos) más que el anterior, con lo que la presencia de alumnos extranjeros en los centros españoles era de 608.040. En educación universitaria la cifra de alumnado extranjero era de 29.636 alumnos, un 2,1% más respecto al curso anterior.
La Vanguardia (26.02.2008)