Casi la mitad de la Humanidad vive sin acceso a un saneamiento adecuado

El agua: un recurso básico mal repartidoDía del agua

La falta de un saneamiento adecuado, que afecta en pleno siglo XXI a 2.600 millones de personas, un 41 por ciento de la población mundial, es una grave amenaza para la salud a la vez que una ofensa a la dignidad humana, recordaron hoy la Organización Mundial de la Salud y Unicef

Efe – Ginebra
De esa cifra, 980 millones son menores de 18 años, y 280 millones de ellos tienen menos de 5 años, lo que hace de la infancia uno de los sectores más amenazados, señaló Philip O’Brien, director regional de Unicef, con ocasión del Día Mundial del Agua, que coincide en esta ocasión con la declaración de 2008 como el Año Internacional del Saneamiento.  
Ante la falta de higiene por no disponer de letrinas, los niños son especialmente vulnerables a enfermedades como la diarrea, que es la segunda causa de mortalidad infantil después de la neumonía y mata cada día a 5.000 menores de cinco años (o más de 1,5 millones anuales).
El escaso acceso a un saneamiento adecuado es un elemento del acceso general al agua que generalmente ha sido olvidado e ignorado, lo que ha contribuido a agravar el problema, subrayó, por su parte, en conferencia de prensa el príncipe Guillermo de Holanda, presidente del Grupo Consejero del secretario general de la ONU sobre Agua y Saneamiento. 
«Ofrecer un saneamiento adecuado no es sólo dar salud, sino también dar a la gente una vida más digna y posibilidades de desarrollo», señaló el príncipe de Orange. 
«Muchos niños en países en desarrollo no pueden ir a la escuela, simplemente porque éstas carecen de saneamientos adecuados», recordó.
La existencia de letrinas para niños y niñas en las escuelas elevaría en un 10 por ciento la escolarización de estas últimas, dijo O’Brien. 
Y ello porque está constatado que, ante la falta de elementos y condiciones higiénicas, muchas niñas dejan de asistir a clase en cuanto empiezan a menstruar, agregó.  
Según datos de Unicef, entre 1990 y 2004, alrededor de 1.200 millones de personas lograron acceder a saneamiento adecuado, lo que supuso un incremento del 10 por ciento. Pero para alcanzar los Objetivos del Milenio relativos a esta área, otros 1.600 millones deberían tener acceso en 2015, y al ritmo actual de crecimiento eso no será posible. 
Por regiones, el Este de Asia y Pacífico han avanzado bastante, y Latinoamérica y Oriente Medio van por buen camino, pero África y el Sur de Asia son las más atrasadas, con un 36 y un 37 por ciento, respectivamente, de cobertura. 
En el continente africano, el 62 por ciento de la población no tienen acceso a instalaciones sanitarias, o retretes adecuados en los que las aguas fecales no estén en contacto con el hombre, recuerda el programa conjunto OMS-Unicef sobre este asunto. 
En todo el mundo, sólo el 39 por ciento de los habitantes de zonas rurales disponen de servicios de saneamiento, frente a un 80 por ciento en las zonas urbanas.
De los 120 millones de niños que nacen cada año en el mundo en desarrollo, la mitad vivirá en hogares sin letrinas ni agua. 
Según David Heymann, secretario general adjunto para Seguridad Sanitaria y Medio Ambiente de la OMS, un saneamiento adecuado es «una piedra angular de la salud pública».  
Se calcula que globalmente más de 200 millones de toneladas de residuos humanos e innumerables millones de toneladas de aguas fecales pasan al torrente de los ríos cada año, lo que supone una fuente infinita de virus, bacterias y parásitos. 
Los expertos apuntaron a varias causas por las cuáles los gobiernos, políticos y órganos de decisión han descuidado siempre el grave problema de la falta de saneamiento. 
Una de ellas se refiere a las propias dificultades, tanto técnicas como sociales y de comportamiento, para hacer buenos sanitarios. 
Por otra parte, no se discute abiertamente del asunto por el estigma social que conlleva hablar de excrementos y falta de higiene, lo que conduce a que no se afronte el problema.  
La directora general de la OMS, Margaret Chan, subrayó hoy que «intervenciones simples y realizables pueden reducir en un tercio el riesgo de contraer enfermedades diarreicas». 
El príncipe Guillermo de Holanda explicó las dificultades que existen para obtener financiación para el saneamiento, y señaló que en su calidad de presidente del Grupo Consejero viajará por todo el mundo para llamar la atención sobre esta crisis que afecta a casi la mitad de la humanidad.

La Razón (20.03.2008)

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