Rashid Khalidi, director de estudios sobre Oriente Medio de Columbia
NOVEDAD "Obama tiene una perspectiva mundial muy poco habitual en Estados Unidos"
ACUSACIÓN "Ha sido la campaña de desinformación más sofisticada de la historia de Israel"
¿QUÉ LE DIRÍA A OBAMA? "Que busque un gobierno de unidad palestino y el fin rápido a la ocupación"
Antes de las elecciones fue perseguido por las cámaras del canal de televisión conservador Fox, calumniado por las campañas de Hillary Clinton y John Mc-Cain y hasta calificado de terrorista. Todo porque este defensor de los palestinos era amigo de Barack Obama cuando ambos tenían cátedras en la Universidad de Chicago. Ahora Rashid Khalidi, que sustituyó a Edward Said al mando del prestigioso departamento de estudios sobre Oriente Medio de la Universidad de Columbia, puede hablar libremente del nuevo presidente y de las posibilidades reales de cambio en Oriente Medio.
Obama dijo en el 2003 que usted le había enseñado los puntos flacos de sus ideas sobre Oriente Medio, ¿tuvo de verdad influencia?
No tengo ni idea. No era una figura importante cuando lo conocí. Éramos vecinos, colegas de la universidad y nuestras familias eran amigas. Me escuchaba mucho, pero no sé si le influí. Entonces Obama era senador por el estado de Illinois. No era presidente de Estados Unidos, sino algo así como consejero en el Gobierno regional de Murcia… Pero Obama tiene una perspectiva mundial muy poco habitual en este país.
¿Eso quiere decir que Obama acercará la política estadounidense respecto a Israel a la del resto del mundo?
No lo sé. Primero tiene que decidir si merece la pena desde un punto de vista político en un momento de grave crisis económica. Porque supondría enfrentarse a la política de propaganda israelí, cuyo propósito es crear obstáculos para prevenir cualquier cambio del sesgo que favorece a Israel. Durante esta agresión en Gaza, un segmento significativo de la opinión pública estadounidense intuitivamente ha visto el sesgo proisraelí en los medios porque…, vamos, los números hablan por sí mismos: 1.300 muertos palestinos, esencialmente civiles, frente a 13 israelíes. Pero aun así la propaganda funciona con la clase política aquí. Ha sido la campaña de desinformación más sofisticada en la historia de Israel, que es mucho decir.
¿O sea que todo cambia aquí pero la política de EE. UU. respecto a Israel sigue igual?
Bueno. A ver si este nuevo liderazgo está dispuesto a tomar la iniciativa. Parece que lo van a hacer en Iraq y salir más rápido. Van a hablar con Irán. Y veremos si están dispuestos a hacerlo en Israel-Palestina. Mucho dependerá del equipo que elijan, de quién va a ser el enviado presidencial en la región. Si es Dennis Ross, olvídelo. Si es George Mitchell, quizá. Luego veremos si de verdad la opinión pública, dentro y fuera de la comunidad judía, está dispuesta a apoyar un cambio.
Algunos asesores de Obama han dicho que está dispuesto a negociar con Hamas.
Pues hoy (lunes) se ha celebrado una cumbre de egipcios, sirios, saudíes y qataríes. Se han besado y han hecho la paz. De modo que la guerra civil en el mundo árabe que Washington ha promovido desde hace años puede haber terminado.
Si estuviera asesorando a Obama, ¿qué le diría?
Le diría que apoye la creación de un gobierno de unidad nacional palestino y, luego, le diría que busque el fin rápido a la ocupación y que paren los asentamientos. El fracaso de la paz es precisamente porque no se ha hablado de estas cuestiones.
¿Y para que esto no le pase factura en las elecciones?
Tendría que hacer un llamamiento al sentido más amplio del interés nacional de EE. UU. y al 70% de los judíos que le han votado. Tendría que decir que nuestra mala imagen en el mundo tiene más que ver con Israel que con Iraq. Estamos atados a una política israelí que acaba de matar a 1.300 palestinos, casi todos civiles. Eso no nos beneficia.
¿Por qué no hay políticos judíos en EE. UU. como el diputado británico Gerald Kaufman, que acaba de acusar a Israel de crímenes de guerra en Gaza?
Eso no tiene una respuesta fácil. Aquí tenemos una realidad virtual respecto a Israel. Turistas estadounidenses judíos van a Israel y les enseñan una historia fabricada. En Francia, los judíos son muy proisraelíes y muy conservadores, pero el debate no tiene nada que ver con el debate aquí.
¿Es porque cualquier voz discrepante es perseguida?
Me pasó a mí en la campaña electoral. Primero, la campaña Clinton y, luego, la campaña McCain. Decían cosas sobre lo que había dicho y sobre Israel que cualquier becario habría podido demostrar que eran falsas.
¿Irá a la inauguración?
No. Voy a Washington, pero para una entrevista en Al Yazira que aquí no podrá ver…
La Vanguardia (21.01.2009)