Creo que sería necesario un nuevo compromiso de los intelectuales que firmaron el manifiesto de mayo de 2005. Ésta vez la apuesta habría de ser por resolver el contencioso Ciutadans – UPyD y para preparar la entrada de este último partido en el Parlament. Francesc de Carreras podría conseguirlo aunque no estuvieran todos los de antes y hubieran otros nuevos. Sería prácticamente una reacción visceral ante la kafkiana situación en la que nos encontramos, independientemente de las simpatías o la confianza que suscite UPyD.