Cumbre · El director de Greenpeace España lleva 20 días detenido en Copenhague
Su mujer y su hermano se han reunido esta mañana con él en la prisión danesa
Uralde se encuentra bien de ánimo aunque más delgado y algo demacrado
El encuentro se ha producido en medio de grandes medidas de seguridad
El 7 de enero se celebrará la vista judicial en Copenhague
Teresa Guerrero – Madrid.- «Tratan de humillarnos y rompernos». Veinte días después de ser arrestado, el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, ha recibido la primera visita de su familia en la cárcel. Su mujer, Koro Castellano, y su hermano se han reunido este martes con él en la prisión danesa de Vestre Faengsel, donde permanecerá en prisión preventiva hasta el 7 de enero, cuando se celebrará la vista judicial.
Según ha podido saber ELMUNDO.es, López de Uralde se encuentra bien aunque se ha mostrado indignado por el régimen de incomunicación y por el trato que han recibido en prisión, que considera duro y humillante: «Nos tratan como a perros».
La visita, que duró alrededor de una hora, se ha producido a mediodía en medio de fuertes medidas de seguridad, según Asensio Rodríguez, uno de los portavoces de Greenpeace. La mujer de Uralde y su hermano tenían completamente prohibido hablar con él de ningún aspecto relativo a la detención.
En todo momento han estado acompañados de un policía y de una traductora de español que controlaba que se cumpliera la prohibición. Los familiares sólo podían hablar de temas personales y han sido interrumpidos en numerosas ocasiones por el policía, que ha vetado varios temas. A pesar de ello, le han podido transmitir la gran movilización que ha habido en España tras su detención. El cónsul de España también asistió a la reunión.
Mezclados con otros presos
El dirigente de Greenpeace considera humillante el trato recibido por parte de la Policía danesa. Así, López de Uralde explicó que las primeras 24 horas tras su detención las pasó en una celda con colchonetas en el suelo y cámaras en el techo, en la que estaban hacinadas más de 60 personas.
En repetidas ocasiones ha tenido que desnudarse para los registros, incluso tras la visita de su abogado. A pesar de que en todo momento estuvo vigilado por la policía, después de reunirse con su familia también fue obligado a quitarse la ropa.
López de Uralde está más delgado, con el pelo más largo y algo demacrado. La familia le llevó comida, como chocolates y turrones, así como varios libros, pero la policía no permitió que se los entregara, a pesar de que la biblioteca de la cárcel está cerrada por las vacaciones de Navidad y la mayor parte de los títulos son en danés. Dentro de 24 horas sí le harán entrega de la ropa que le han llevado y de dinero para comprar en el economato de la prisión.
Greenpeace ha mostrado su preocupación por el hecho de que, desde el lunes, los cuatro detenidos de Greenpeace, que hasta ahora estaban en una zona de aislamiento y sólo tenían contacto con los arrestados durante la cumbre del clima, hayan sido mezclados con presos comunes durante algunos momentos del día. El cónsul de España se ha mostrado indignado por ello y ha reclamado a las autoridades danesas que vuelvan a su situación anterior.
Cada uno de los militantes de Greenpeace se encuentra en una celda. La única que tiene ventana es la de López de Uralde, que cuenta con un televisor con unos 20 canales, la mayoría daneses. La rutina diaria comienza a las 7 de la mañana. Su desayuno consiste en un té y pan con queso, y la cena se sirve a las 18 horas. La prisión de Vestre Faengsel se encuentra en un edificio construido en los años 30 que fue utilizada por la Gestapo entre 1940 y 1945.
20 días arrestados
Asimismo, sólo le han hecho entrega de una pequeña parte de las numerosas cartas de apoyo que ha recibido a lo largo de estas casi tres semanas. Desde el 21 de diciembre no ha recibido ninguna. Los correos electrónicos han sido filtrados y los pocos que le han permitido leer debían estar escritos en inglés.
Las autoridades danesas también han autorizado visitas de familiares a los otros detenidos de Greenpeace. La pasada semana, la activista Nora Christiansen pudo recibir la visita de su marido. Sin embargo, a la compañera sentimental de otro de los detenidos, en avanzado estado de gestación, no se le permitió visitarle por no estar casados.
López de Uralde y otros tres activistas de la organización ecologista fueron detenidos por colarse en la cena de gala que la reina Margarita de Dinamarca ofreció el 17 de diciembre a los líderes mundiales que asistieron a la Cumbre del Clima de Copenhague.
Desde que fueron arrestados, Greenpeace y otras organizaciones ecologistas han organizado multitud de actos y protestas para reclamar su inmediata puesta en libertad.
El miércoles 6 de enero se celebrará una vigilia en varias ciudades españolas para pedir la liberación de los detenidos. Al día siguiente, los Reyes Magos llevarán carbón a la Embajada de Dinamarca en Madrid (C/ Serrano nº26). Este acto ha sido convocado por ‘Ecologistas en acción’.
En función de lo que ocurra durante la vista judicial del 7 de enero, Greenpeace marcará la estrategia a seguir en las próximas semanas.
El Mundo (5.01.2010)