Dimiten diez de los once miembros del CoNCA

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Crisis total en el CoNCA: dimiten diez de los once miembros, y señalan a Mascarell como el culpable

Mascarell les reprocha no haber esperado

Una nueva norma, que será aprobada por el Parlamento autonómico, deja sin contenido real a la institución creada en 2008. Esta dimisión en bloque deja el CoNCA herido de muerte

Crisis total en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) de la Generalidad. Este lunes, a través de un comunicado, diez de los once miembros de la entidad cultural, incluido su presidente, han presentado su dimisión. El motivo principal es la aprobación de un proyecto de ley que supondrá la ‘involución política y cultural’ del CoNCA y que lo dejará, desde su punto de vista, vacío de ‘contenidos fundamentales’ convirtiéndolo en un ‘organismo irrelevante’.

Francesc Guardans, presidente del CoNCA, Manuel Forcano, vicepresidente, y los consejeros: Xavier Antich, Sílvia Munt, Rosa Vergés, Chantal Grande, Marta Oliveres, Manel Camp, Juli Capella y Jordi Coca han presentado su dimisión como miembros del CoNCA. Solo mantiene su cargo la vicepresidenta, Pilas Parcerisas.

Control de las subvenciones por la Consejería

La presentación a trámite, por parte de CiU al frente del Gobierno autonómico, del autonómico Proyecto de Ley de Agilidad y Reestructuración Administrativa ha sido la gota que ha colmado el vaso. Los miembros dimisionarios del CoNCA -entidad polémica desde su creación en 2008, por la que ya han pasado dos presidentes– consideran que esta norma, que debe aprobarse en el Parlamento autonómico, ‘supone un cambio sustancial’ del modelo de gestión de la entidad.

Para los diez firmantes del comunicado, la reforma legislativa ‘pretende bloquear los tímidos avances en la desgubernamentalización de las políticas de apoyo y promoción de la creatividad, aspira a reorganizar de nuevo las políticas culturales públicas a través de una recentralización política y administrativa; y supone una involución porque retorna todo el poder de las políticas culturales y de la concesión de todas las ayudas a los responsables políticos de la Consejería de Cultura‘. Este departamento está en manos de Ferran Mascarell.

Los dimisionarios han criticado que la reforma, defendida por CiU para en teoría ahorrar y ser más eficientes, no supondrá ‘ningún ahorro, ya que las ayudas continuarán otorgándose siguiendo los procedimientos a que obliga la ley, pero ya directamente desde la Consejería, con el riesgo añadido de que los criterios no prioricen la valoración artística’.

La nueva norma autonómica tampoco supondrá una mejor eficiencia, según los ya ex miembros del CoNCA, y sí ‘una menor garantía de transparencia y de objetividad’. Han criticado que Mascarell no tenga previsto incluir al Instituto Catalán de Industrias Culturales (ICIC) en la nueva estructura que concederá las subvenciones, siendo este Instituto el que concede las ‘más importantes’ ayudas -el 44% de las subvenciones que entrega la Consejería de Cultura-, bajo la idea de la Ventanilla única. El CoNCA solo gestiona el 2,9% del presupuesto de la Consejería.

‘Una involución política y cultural’

Desde el CoNCA han recordado que un informe jurídico encargado por la propia institución ya se oponía al Proyecto de Ley y que, en los últimos meses, se ha intentado dialogar con los representantes de la Consejería de Cultura, así como con la Presidencia de la Generalidad de Cataluña y los representantes de los partidos políticos con representación en el Parlamento autonómico, para advertirles del ‘peligro’ que supondría la aprobación de una norma como la de Agilidad y Reestructuración Administrativa.

Después de no conseguir el resultado que esperaban, diez de los once miembros han decidido dimitir ‘en coherencia con la responsabilidad’ que adquirieron en el Parlamento autonómico al ser nombrados por la Cámara. Así, consideran que el proyecto de ley es ‘una involución política y cultural, que vacía la institución de contenidos fundamentales y la convierte en un organismo irrelevante’.

El CoNCA se creó para gestionar los recursos públicos de la Generalidad en materia cultural. El modelo se sustentaba en tres aspectos fundamentales: evitar el dirigismo político y partidista en la cultura, apoyar la creatividad desde el punto de vista artístico y atender los riesgos que esto supone y mantener una continuidad en las políticas culturales para que estas no estén al albur de los cambios de Gobierno autonómico. El CoNCA, ahora, tras la decisión de diez de sus miembros, ha quedado prácticamente sentenciado a la desaparición.

ACTUALIZADO 15:31. Ferran Mascarell ha lamentado la decisión de los miembros del CoNCA que han dimitido. El consejero de Cultura, en un comunicado de prensa, les ha reprochado que no hayan esperado a que el Proyecto de Ley se apruebe en el Parlamento autonómico para tomar una decisión al respecto. Mascarell ha defendido el nuevo proyecto legislativo ya que, desde su punto de vista, eliminará trabas burocráticas a los artistas y convertirá al CoNCA en un organismo ‘supervisor’.

La voz de Barcelona (7.11.2011)

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