En su edición de hoy la prensa socialdemócrata describe con esta retórica los asesinatos de Montauban:
«Un terrorista frío e implacable»
«Monstruo extraordinariamente decidido, cruel y sin miedo a morir, capaz de asesinar con premeditación y a sangre fría a cuatro adultos y tres niños»
«¿Cómo la docta Francia ha podido engendrar un personaje como este, que según el fiscal, «elige a sus víctimas por su oficio, origen racial y religión», dispara siempre a la cabeza de sus víctimas desde muy cerca y circula a gran velocidad en una moto de alta cilindrada?»
«¿Dónde ha vivido este sujeto doblemente armado, capaz de acudir a un colegio a las ocho de la mañana, disparar a un rabino, entrar hasta el patio para perseguir a una dulce niña de siete años, agarrarla por el pelo, pegarle un balazo en la frente, y salir otra vez a la calle para matar a dos niños mas? ¿Qué falla en la República francesa para que un profesional del terror pueda suspender la campaña electoral y lleve doce días prófugo, sembrando el miedo y la psicosis en el Alto Garona? ¿Cuándo acabará la pesadilla?»
En estos párrafos hay frases capaces de enrojecer a cualquiera: «¿Cómo la docta Francia…?», «¿Qué falla en la República francesa…?», «Dulce niña de siete años». Y espero que el primer enrojecido sea su autor, un periodista inteligente y sensible, cuyo caso prueba, muy a mi pesar, la influencia del ambiente en la conducta.
Lo más interesante, sin embargo, es imaginar la decepción que se han llevado. Esperaban a un nazi.
frío e implacable
monstruo extremadamente cruel
a sangre fría
un personaje
moto de alta cilindrada
dispara a la cabeza de sus víctimas
sujeto doblemente armado (con la pueril ayuda de Soledad Puértolas)
profesional del terror
Y han descrito a un yihadista. Habrá que rectificar, porque los yihadistas, desde luego, no son así.
Arcadi Espada
El Mundo (21.03.2012)
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