Las políticas neoliberales y de supeditación a Alemania y al FMI están significando un fracaso trufado de sufrimiento y desesperación por parte de la clase trabajadora que las sufre. Es hora de una transformación profunda, de políticas redistributivas de la riqueza, de creación de puestos de trabajo mediante políticas expansivas del gasto público y mediante una organización racional de la jornada laboral. Es la hora de trabajar por el socialismo.