Refundarse: ¿hacia dónde?

PSC...

El PSC debe recuperar a su electorado tradicional mostrando que está de acuerdo con el PSOE

«Entre tantos gritos no se ha entendido nuestra propuesta», declaró el candidato socialista, Pere Navarro, en la noche electoral. ¿Era entendible esta propuesta? Un par de semanas antes, en el matinal de RAC1, el mismo Pere Navarro, al ser preguntado cual era su propuesta, dijo: «Nosotros defendemos aquello que nadie sabe lo que es: el federalismo asimétrico».

Si nadie sabe lo que es, ¿cómo es posible que se entienda? La culpa no está en el griterío de la campaña, la culpa la tiene un partido que no sabe adónde va.

Pero quien no se contenta es porque no quiere. «Hemos sacado más escaños de los que nos otorgaban los sondeos», decían los dirigentes socialistas catalanes tras conocerse los resultados. Ciertamente así ha sido. Los sondeos les daban 17-18 escaños y han llegado a los 20. Triste consuelo. «Ha sido un resultado digno», declaraba desde el PSOE su secretario de organización, Óscar López.

Esperemos que sólo sean frases para salir del paso en la noche electoral. Porque el mal viene de lejos. En 1999 el PSC obtuvo 52 diputados. Desde entonces, el descenso en las autonómicas ha sido constante y vertiginoso hasta llegar a estos 20 tristes escaños. El mal viene de su pacto con ERC el año 2003, que abrió paso al tripartito y al proceso estatutario, en contradicción flagrante con el PSOE aunque José Luis Rodríguez Zapatero, por razones tácticas y una muy mala estrategia, lo aceptara.

En cuanto los socialistas catalanes empezaron a ufanarse de que el PSC era muy distinto al PSOE -lo cual es jurídicamente cierto- muchos, muchísimos, votantes han desviado su voto a otros partidos o directamente se han abstenido, entre otras cosas porque esos antiguos votantes, o no saben dónde está el PSC, o consideran que no está donde debiera.

En la noche del domingo, en los pasillos de Nicaragua parece que se hablaba de refundación, una palabra casi vacía, pero que en todo caso significa cambio. Pero, ¿hacia dónde? En los últimos meses, el PSC ha ido hacia ninguna parte, es decir, hacia la confusión, intentando contentar a todas sus tendencias internas. Quizás ahora se decida a tomar una dirección clara, aunque algunas de esas tendencias rompan con el partido.

Para ello supongo que tendrán en cuenta los resultados electorales de anteayer. Pésimo resultado en Lleida y en Girona, donde han intentado satisfacer a los sectores catalanistas. Mal resultado, pero no pésimo, en la zona metropolitana de Barcelona. Quizás esto les indique algo. El PSC debe recuperar su electorado tradicional, si aún está a tiempo. Para ello debe mostrar que está de acuerdo con el PSOE, no jugar a ser un partido distinto.

Francesc de Carreras, Catedrático de Derecho Constitucional de la UAB
La Vanguardia (27.11.2012)

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