Rodríguez Ibarra podía haberse opuesto al paquete de recortes y contrarreformas pactado por PP, PSOE y UPyD y dictado por Alemania y EEUU, pero no lo ha hecho. Tan sólo se han mojado el PSC y Josep Borrell. El socialismo catalán está mal, pero el PSOE está agonizando y el nacionalismo del PSC no es el único ni el mayor de sus problemas; lo es el abandono de las políticas socialdemócratas y la rendición absoluta ante el neoliberalismo y quien lo impone.