El intocable euro

El euro en llamas

Cada vez que cualquier economista o personaje de cierta relevancia cuestiona la conveniencia de que España continúe en la eurozona, habida cuenta de la situación de extrema gravedad económica y social por la que atravesamos, el discurso oficial contraataca con el argumento de que el euro no tiene nada que ver con el agravamiento de dicha situación. En tal tesitura, lo mejor es recurrir a la Historia.

En Junio del 2011, tuvo lugar el llamado Pacto del Euro por el que se acordaban una serie de medidas. Por la primera de ellas se pretendía impulsar la competitividad de la eurozona bajando los Costes Laborales Unitarios, descentralizando la negociación colectiva y abandonando los salarios del sector público como referencia salarial general. No se tuvo en cuenta que el 75% de las exportaciones europeas son intracomunitarias.

La segunda medida pretendía conseguir el objetivo de impulsar el empleo y para ello se flexibilizaban las condiciones laborales, la llamada flexiseguridad. Se partía de la equivocada idea de que el empleo aumenta si se abarata su precio. El que la población incremente la demanda agregada como consecuencia de su mayor poder adquisitivo no parece merecer la consideración de los eurófilos.

La tercera consistía en la sostenibilidad de las finanzas públicas mediante la reducción del déficit por la vía del gasto y no del aumento de los ingresos. Los tijeretazos tenían vía libre.

La siguiente medida anunciaba un programa para reforzar la estabilidad financiera mediante la coordinación de las políticas tributarias. Como dichas medidas no se concretaron, siguen estando inéditas y olvidadas. Lo que si se concretó fue la privatización de las cajas de ahorros y la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Dicha institución es la encargada de vigilar el proceso dando a sus funcionarios la inmunidad ante cualquier legislación nacional. La democracia representativa y la soberanía nacional se convierten en convidados de piedra. La pregunta es obvia ¿Dónde residen para la mayoría las ventajas del euro?

Julio Anguita, La República.es, 13-10-2013

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