Panorama político abierto e incierto

Después de dos procesos electorales completos (20 D 2015, y 26 J) y dos intentos de formar gobierno, tenemos un resultado sobre la mesa. El intento PSOE-Ciudadanos, 133 votos en la investidura, con el voto en contra, o abstención, del resto de grupos, se salda con un fracaso. El PP, en contra, naturalmente, y Podemos que estaba en la fase del segundo o tercer sorpasso, ya no recuerdo, y no quería nada con Cs. pero sí con el PSOE, al cual en rueda de prensa sorpresa el 22 de enero, mientras Pedro Sánchez estaba despachando con el Rey, Pablo Iglesias le exige un pacto-acuerdo para un gobierno tripartito con IU, en el cual él ostentaría la vicepresidencia y tendría seis ministerios.

No hay  otra alternativa que nueva convocatoria el 26 de Junio. El PSOE pierde 5 diputados, Cs 8, el PP gana 14 y Unidos-Podemos, la marca de Podemos integrando a IU,  después de la  patada del noviembre anterior, pierde más de un millón de votos. El PP y Cs, 169 escaños, de acuerdo con Coalición Canaria, 1 escaño, se presenta a la investidura, con el voto en contra del resto de grupos, PSOE, Unidos Podemos, nacionalistas, nazional-independentistas. Segundo fracaso

Y, ¿luego qué? Pues siguió la ruleta rusa, con todo tipo de movimientos secretos, clandestinos, de tapadillo, durante todo el verano, para demostrar que el gran hermano de la política no duerme. El PP lamentando por las esquinas el fracaso en la investidura, a pesar de tener 14 actas más en el Congreso y repetir que había ganado las elecciones; Pedro Sánchez, en contubernios secretos, parecía ser en nombre del PSOE, defendiendo que hay una alternativa progresista, de izquierdas, PSOE+Unidos Podemos=156, sumando además como izquierda o progresistas a Cs, PDC (antes CDC), ERC, PNV), para hacer frente al PP recortador de derechos sociales, laborales y democráticos, a pesar de haber hecho su propia reforma laboral, votado conjuntamente con el PP y con los nacionalistas la modificación del artículo 135 de la Constitución, ampliado las bases de EEUU en Rota y Morón, en clara venta de territorio español, y guerrear todo lo necesario en Libia; y Unidos Podemos, que cada vez es más marca pública Podemos en exclusiva, diciendo que hay una alternativa de izquierdas, con PSOE, Unidos Podemos (156), ERC y el beneplácito de la “progresía” burguesa de PDC-CDC y PNV, a todos los cuales se les garantiza referéndum por el derecho a decidir, el eufemismo tramposo del derecho de autodeterminación, que no ha tenido nunca, ni tiene ahora, nada que ver con España.

Y se aceleran los desenlaces de la situación a la salida del verano. El PSOE tiene un considerable enfrentamiento interno en el que por primera vez de forma rotunda parece como si hubiera diferencias ideológicas y políticas insalvables. Resulta que Felipe González, que no ha conocido ninguna crítica ni advertencia seria de ningún sector del PSOE, ni de ninguna personalidad, a pesar de las puertas giratorias en las que participa, de los negocios y chanchullos de los que disfruta y de cosas netamente facciosas y de apoyo al imperialismo yanki como atreverse a decir que Pinochet respetaba más los derechos humanos que Maduro, o que el Tribunal de Orden Público (TOP) franquista respetaba más la justicia que la justicia venezolana, ahora, por defender una abstención para desbloquear la situación y que gobierne el PP, se convierte de la noche a la mañana en la bestia negra del PSOE, a pesar de que su política es la que ha practicado el PSOE después de él. Y el partido, de pasadas mayorías hasta absolutas, ahora con 85 diputados, parece tener una perspectiva con dos caminos: seguir un proceso de autodestrucción por etapas o reconstruir la organización con una política más coherentemente socialdemócrata frente a la social liberal practicada en todos esos años.

El posible panorama abierto es, con brevedad: El PP, formar gobierno, con una legislatura posiblemente corta, a pesar de que, en mi opinión, le interesaba más que le hubiesen forzado a unas terceras elecciones, responsabilizando a los otros de las mismas. El PSOE, aguantar perdiendo el mínimo e intentar reconstruir su espacio,  sabiendo que en unas terceras elecciones inmediatas iba a sufrir un fuerte varapalo. Cs manteniendo su imagen de equilibrio político y sentido común en defensa de los intereses de todos los españoles, intentando que el PP no le robe demasiado. Y Unidos Podemos, iniciando una nueva campaña de sorpasso desde la calle, pasando desde la llamada al timbre de la puerta de las instituciones y del gobierno, para asaltar los cielos, versión primaria, a volver a la lluvia callejera de Ferraz y al barro de la calle, según la nueva y maravillosa versión recreativa de Iglesias, seguida fielmente por Garzón.

¿Saben qué me parece todo lo referente a Unidos Podemos? Un quiero y no puedo que funciona con humores varios, en vez de mantener al mismo tiempo toda la maquinaria social e institucional activada, no una u otra a capricho, sin entender que la realidad social es compleja pero no está loca.

¿Cuál es el camino? A mi entender sólo uno: sacar al PCE y a IU de su letargo organizativo y político y concretar la política a realizar de forma clara y concisa, eludiendo los largos discursos generalistas reiterados,  tener convicción en lo que se defiende y transmitirlo con lenguaje entendible; un programa político propio de actualidad, que no sea repetir hasta el aburrimiento lo malo que es el PP, centrado en cosas elementales como trabajo, derechos laborales y sociales, reconstrucción de lo público, en especial educación,  sanidad, empresa pública, vivienda; una verdadera ofensiva por la paz y contra la guerra, elemento capital de una organización de izquierdas, con exigencia de disolución de la OTAN y de convertir las bases bélicas españolas en bases para la paz y el desarrollo social; liquidar leyes mordaza; y culminar el Estado de las autonomías en un Estado federal, con una reforma constitucional seria y no arrastrándose detrás de los nacionalistas e independentistas como se hace en Catalunya.

Todo ello practicado con una verdadera concepción de la unidad popular: acuerdo y programa político unitario entre diferentes para defenderlo colectivamente, identidad y personalidad propia en función de la ideología de cada cual y en relación a los sectores de la sociedad a los que nos dirigimos de manera singular y según las diversas coyunturas que se presentan: hacia los jóvenes, mayores, mujeres con discriminaciones laborales y sociales, hombres, clase obrera y trabajadora asalariada, teniendo en cuenta su actual complejidad laboral, o su régimen de dependencia o autonomía, la mayoría de veces forzada por leyes laborales cada vez  más favorables a la explotación sin derechos.

En resumen, ideas, convicción y ética comunista, no purgas ni expulsiones al más viejo estilo, como se hace en Madrid cuando se sustituyen las razones y la  razón, por el autoritarismo y el oportunismo.

Francisco Frutos Gras
Ex Secretario general del PCE
Crónica Popular. 14 noviembre, 2016

1 comentario en «Panorama político abierto e incierto»

  1. M A G N I F I C O !!!! Sí señor, un no sectario y un no dogmático como Paco Frutos sí puede decir las cosas como las ve, SIN ESTUPIDECES, y reflexionar para lo antes posible estar con posibilidades de ganar y de transformar, que son 2 cosas distintas

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