Sorprende al SPC la aparente impotencia del Parlament catalán para hacer cumplir las leyes y las resoluciones que ha tomado sobre los medios autonómicos.
A finales de junio acabará el plazo fijado por la moción parlamentaria sobre la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), a la cual pertenecen los medios autonómicos catalanas; esta fue aprobada por unanimidad, con el fin de culminar la reforma de las leyes audiovisuales catalanas o, en su caso, proceder a la renovación de los tres miembros caducados del Consejo de gobierno de esa Corporación.
Ante la incertidumbre que esta rodeando este proceso que no ofrece mayores interpretaciones el Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC-FeSP) sale al paso de las declaraciones de Núria Llorach, vicepresidenta del Consejo y presidenta en funciones desde hace más de un año, quien ha afirmado “que si hace dos años tocaba renovar tres miembros del Consejo caducados, ahora ya había pasado la oportunidad.”
El SPC señala que “tanto ella como el nuevo director de TV3 se permitieron interpretar a su manera la ley de la CCMA y las mociones y resoluciones del Parlamento, discutirlas con los diputados y terminar diciendo que todo eran interpretaciones. Igualmente, ignoraron la decisión del Pleno de Parlamento de reprobar el nombramiento de Sanchís (nuevo y controvertido director de TV3) y pedir la dimisión de la misma Llorach, que quisieron eludir invocando unas futuras reuniones con los grupos, que no se sabe si se han hecho, por ‘conjugar’ la decisión del Parlamento con su firme voluntad de no dimitir. Hecho confirmado cuando Llorach aseveró que según la Ley los miembros del Consejo tenían garantizada su permanencia hasta el año 2018.”
Tras mencionar penosos hechos de la errática gestión del digitado director, el SPC agrega que “hacía décadas que no se producían tantos despropósitos a la vez, ni tanto descaro por parte de cargos que se deben al Parlament y que se lo rifan abiertamente porque tienen detrás el apoyo del Gobierno, que es quien los ha situado para controlar los medios de la Corporación, y que no ha disimulado el descarado reparto de cargos directivos entre profesionales afines a los partidos del Gobierno.
Por eso es sorprendente la aparente impotencia del Parlamento para hacer cumplir las leyes y las resoluciones que toma, como si diera por hecho que la CCMA ya se sabe que la controla el Gobierno, y sólo pueda tener una actitud de oposición, y no de recuperar el papel que le corresponde en relación a los medios públicos. Que es asumir que la Corporación es un tema de país y que de ninguna manera puede ser controlada por el poder ejecutivo, porque inexorablemente la utilizará para su propio interés.
Por ello llamamos al Parlamento a culminar en breve la reforma de las leyes, a renovar el Consejo de la CCMA si la reforma no llega a buen puerto, y para hacer cumplir las mociones y resoluciones, de manera que se cumpla de verdad que la Corporación depende del Parlamento y no del gobierno de turno, como ocurre ahora. Un grave déficit democrático que Cataluña no se puede permitir.”
Versión de FeSP
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