Hace pocos días, al periodista Gregorio Morán lo echaron de una patada de «La Vanguardia», sin darle ningún tipo de explicaciones, mientras estaba convaleciente de un infarto. Sabido es, sin embargo, que el periodista había publicado varios artículos muy críticos con el Govern y con el Procés.
En nuestro país se supone que existe libertad de prensa y libertad de expresión… Pero da la casualidad de que «La Vanguardia» y «El Periódico», que son los dos diarios más leídos, sobreviven básicamente gracias a las subvenciones que reciben de la Generalitat para sus respectivas ediciones en cantarán, que casi nadie compra…
Si os fijáis, casi todos los días se reparten cientos o miles de ejemplares de la edición de «La Vanguardia» en catalán gratuitamente en el metro, que es con los que muchas veces llegamos al trabajo, llevándolos bajo el brazo. Porque, si no los regalaran, tendrían que tirarlos; pero si no los imprimiesen, se quedarían sin subvención, y tendrían que cerrar, o que echar a mucha gente a la calle. Así que, si la Gene dice: «En Morán és un torracollons» (Este Morán es un tocacojones), el director de La Vanguardia no se lo piensa dos veces. Y Morán acaba en la puta calle.
Así que, cuando alguien venga diciéndonos que en Venezuela no existe libertad de prensa ni libertad de expresión… pensemos en Gregorio Morán, La Vanguardia, el «Procés«, y el Govern de la Generalitat. Porque, como dicen algunos… “Això no va d’independència… això va de democràcia”.
Jordi Cuevas
Secretario de la Junta de Alternativa Ciudadana Progresista.
02 de septiembre de 2017
Breve y acertadísimo artículo. Efectivame4nte, ante el embite ultraderechista que recibimos de la Generalitat cabe defender a ultranza la democracia limitada que tenemos. Con el procés estamos avanzando en contradirección