La crisis deja al PSOE al alcance del PP, que ya roza el empate

Acto fundacional (Auditorio de la Casa de Campo, Madrid 2007) de UPyD: el partido que más crece con la líder, relativamente, más valoradaSondeo del 'Instituto Noxa' para La Vanguardia

CiU se mantiene al alza mientras que IU y la formación de Rosa Díez avanzan

La crisis económica ha empezado a pasar una costosa factura electoral al PSOE. Un sondeo del Instituto Noxa para La Vanguardia, realizado entre los días 15 y 18 de septiembre, sitúa al PP a apenas un punto del Partido Socialista, que pierde más de tres con relación a su resultado del pasado marzo. De hecho, los populares se limitan a mantener el apoyo que cosecharon en las últimas elecciones generales, mientras que el PSOE padece una sangría de votos en favor de la abstención, de IU, del partido de Rosa Díez (UPyD) y, sobre todo, del Partido Popular. De hecho, uno de cada diez votantes socialistas apoyaría ahora al PP.

Las tasas de fidelidad electoral que registra la encuesta son muy elocuentes. En este momento, sólo el 80% de quienes votaron al PSOE en marzo del 2008 volvería a hacerlo. Seis meses después de los comicios, el9% restante votaría hoy al Partido Popular, un 3% lo haría a IU-ICV y otro 3% a UPyD. Los populares resisten gracias a que la tasa de fidelidad de sus electores es bastante más elevada: hasta el 89% de ellos muestra intención de votar de nuevo al PP – a lo que habría que añadir ese 9% de anteriores votantes del PSOE-, mientras que el partido de Rajoy sólo cede al Partido Socialista un 3% de sus electores y, eso sí, un significativo 5% que votaría hoy a UPyD.

En cuanto a los partidos nacionalistas, CiU y PNV mantienen la totalidad del voto que recogieron en marzo pasado, mientras que ERC podría ceder algunos sufragios, especialmente en dirección a IU-ICV. El escenario electoral que se deriva de esta nueva correlación de fuerzas muestra algunos cambios con respecto al que surgió de los comicios de marzo pasado, aunque no una inversión radical. Sin duda, el PSOE podría llegar a perder hasta diez escaños (y caer a 159), pero los avances del PP serían muy modestos, ya que sólo sumaría un diputado más a los 154 con que cuenta actualmente. La razón de ello reside en el avance de la UPyD y, en menor medida, en la resistencia de CiU, que el 9 de marzo no logró algún diputado más frente al PP por un pequeño número de papeletas.

El avance sería especialmente visible en el caso de IU-ICV, que de los dos solitarios diputados que cosechó en los últimos comicios podría pasar ahora a entre cinco y seis. Por su parte, la formación de Rosa Díez podría sumar hasta tres al único con que cuenta actualmente. En conjunto, y desde un punto de vista parlamentario, el PSOE mantendría sus opciones de sumar una mayoría estable con vascos y catalanes, mientras que el PP difícilmente lo lograría, incluso contando con los dos diputados de Coalición Canaria.

El factor desencadenante de estos cambios es, como ya se ha señalado, la situación de crisis económica como es percibida por los ciudadanos, mientras que la situación política sigue suscitando impresiones negativas y la atmósfera de crispación continúa muy presente. Como consecuencia de ello, los índices de confianza en el presidente Rodríguez Zapatero – aunque también en el líder de la oposición- han caído visiblemente. En concreto, sólo un 37% de los españoles expresa hoy mucha o bastante confianza en Zapatero, mientras que una tasa aún más baja, el 24%, confía en Mariano Rajoy. Por el contrario, un 75% de los españoles desconfía de Rajoy y un 62% lo hace de Rodríguez Zapatero.

La evolución de los datos refleja un acortamiento de la distancia entre el presidente y el líder de la oposición, pero también la sensible caída en la confianza que inspiran los dos principales líderes nacionales: en el caso de Zapatero, el retroceso es de once puntos (frente al 48% de marzo pasado), y en el de Rajoy, de seis puntos (pues pasa del 30% al 24%). Para ambos líderes, se trata de los peores datos de confianza desde finales del 2004.

Algo similar ocurre en los índices de aprobación, aunque la actuación política de Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno aún resulta aprobada por una mayoría de los ciudadanos (el 51%), frente al 45% que la desaprueba (mientras que la imagen de su partido sí sufre una formidable erosión, que se cifra en un diferencial de 24 puntos a cuenta de las opiniones negativas). Por su parte, la actuación de Rajoy como líder de la oposición suscita la aprobación de un 43% de los ciudadanos, mientras que un 54% lo desaprueba. Desde enero pasado, la aprobación de Zapatero ha caído ocho puntos (desde el 59%), mientras que la de Rajoy ha mejorado en cuatro (desde el 39%). La ejecutoria del líder del PSOE como presidente es aprobada por una clara mayoría de los votantes socialistas, de IU-ICV y del PNV, y por sólo la mitad de los de CiU y ERC. En el caso de Rajoy, sólo avalan su actuación los votantes del PP (en un 71%). Paralelamente, Rodríguez Zapatero continúa siendo el líder político mejor valorado por los españoles – y el único que obtiene el aprobado-, con una puntuación media de 5,2. El líder del PSOE logra una buena puntuación entre los votantes de su partido, pero también alcanza notas elevadas entre los electores de IU-ICV, CiU y PNV. Lo sorprendente es que la segunda plaza no la ocupa Rajoy sino Rosa Díez, que cosecha un 4,8, frente al 4,6 que logra el líder del PP, seguido de Gaspar Llamazares (3,8). Y en cuanto a los líderes de ámbito autonómico, ninguno de ellos logra alcanzar el aprobado.

La Vanguardia (21.09.2008)

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