Incluso este periódico dedicó el sábado dos páginas enteras al asunto Sofía, y sólo media columnita miserable, perdida en una página par poco visible, a los ataques que están sufriendo los desplazados de Congo. Y eso que, desde mi punto de vista, EL PAÍS tiene una estupenda sección de Internacional. Pero nada, decenas de miles de personas sometidas al horror, al fuego, a la violencia, y nosotros hablando hasta el aburrimiento de la Reina.
Yo no sé si toda esta agitación insustancial por asuntos menores nos sale de natural, porque el miedo a la crisis y a la inseguridad mundial nos hace buscar de manera inconsciente temas tontos con los que alienarnos; o si hay cierto dirigismo por parte de los políticos en el asunto, ya saben, pan y circo, Reina parlanchina y afrenta patriótica, tontadas para comer el coco de la gente y desviar su atención de la vida real. Sea como fuere, se diría que estamos instalados en la necedad. A ver qué nueva serpiente de invierno vamos a exagerar la semana que viene.
El País (4.11.2008)