C. K. Prahalad, estratega de la innovación; consultor en Desarrollo de la ONU
Lluís Amiguet.- La curiosidad me mantiene siempre joven. Soy hindú practicante. Obama es una señal al mundo de que la meritocracia funciona y la diversidad es un valor. Pensemos en grande y tal vez descubramos que queremos seguir siendo pequeños. Colaboro con la Fundació Creafutur
La gente cree que crecimiento sostenible es crecer menos para conservar la naturaleza…
¿No es así?
En realidad, es crecer más con menos.
¿Y eso cómo se consigue?
Empecemos por la energía. Fíjese, por ejemplo, en India, el sur de EE. UU., España… ¿Qué tienen en común? ¡El sol! Imagínese cuando la energía solar empiece a instalarse en serio. Es una revolución descentralizada y descentralizadora: muchos propietarios podrían convertirse en productores.
Las eléctricas se resisten a comprar la energía excedente a quienes la producen.
Nadie en el poder lanza nunca una revolución contra sí mismo. No espere que quienes hoy controlan y centralizan la energía cooperen para perder su propio poder.
¿Entonces…?
Yo confío en que las productoras de energía de las potencias emergentes, que aún operan a nivel local, adopten, al crecer, ese nuevo modelo descentralizado, no el antiguo. A veces, ir rezagado tiene ventajas.
¿Y las grandes energéticas de siempre?
Se adaptarán o desaparecerán. La historia no perdona a quienes no saben ver sus señales. La oportunidad para las grandes energéticas que sepan adaptarse será mutar de la gran producción centralizada a la coordinación en red de muchos productores pequeños; cuando uno produzca más de lo que necesita, lo venderá en la red y cuando produzca menos, lo comprará a la red.
¿Ya no habrá un centro productor?
Las empresas de energía ya no serán centrales, ni la dirección ni la producción, sino sólo los valores, los modos y formas de actuar. Tal vez esa sea la nueva forma de empresa local y global al mismo tiempo.
¿No es usted muy futurista?
¿Podría usted trabajar sin Google hoy?
El santo Google me inspira a diario.
Pues sólo hace diez años que existe. Hoy los adolescentes construyen su identidad recurriendo a las redes sociales virtuales como Facebook o Myspace o similares, pero sólo hace cinco años que funcionan.
Venden un envase para tu identidad.
Fíjese en su periódico: antes vendía información, pero hoy a la información ya tiene acceso todo el mundo, así que el valor está en la jerarquización de esa información y en su interpretación. En esta entrevista, por ejemplo, el valor ya no está sólo en lo que digo, sino en su síntesis.
Eso espero con el lector.
Co-creamos valor y co-consumimos. Usted compra un mp3, pero el contenido se lo pone usted mismo: ¿acaso Google produce sus contenidos? ¿Y Facebook? ¡No! Ellos le dan un servicio y cada uno le pone su contenido.
Cada uno se personaliza el suyo.
Sucederá como con la energía, cada uno producirá sus contenidos en un nuevo modo de crear y consumir valor descentralizado y cooperativo. Eso es justo lo opuesto a la cadena de montaje del Ford-T.
¿En qué sentido?
Usted, como consumidor del Ford T, sólo tenía una elección: comprarlo tal cual o no.
Mucho dependía del precio.
También los precios dejarán de imponerse desde un centro. ¡Subastas! En esta revolución habrá más subastas para todo. Un paso más en la cocreación, coproducción y, al fin, cofijación de precios descentralizada.
¿Esta cogestión será más justa?
Permitirá integrar en la globalización a los 4.000 millones de personas excluidos que viven con dos dólares al día. Los necesitamos, no ya sólo por razones humanitarias, sino para hacer negocios con ellos.
Ojalá todos ganemos.
Esta nueva lógica descentralizadora cocreadora y cogestionaria permitirá incluirlos como la base de la pirámide: serán nuevos microconsumidores, microproductores, microempresarios y microemprendedores.
¿Por qué está tan seguro?
Porque hoy todos tienen acceso a la información: ya es gratis y por sólo 30 dólares se podrán comprar un TV-PC-móvil-iPod y llenarlo con sus propios contenidos. Ese acceso libre a la información está acabando con las dictaduras en todo el planeta.
¿Tiene datos?
Fíjese en cómo disminuyen las dictaduras en África, y no sólo eso: antes se saqueaban los bosques africanos y nadie se enteraba. Hoy hasta en un poblado pobre pueden entrar en Googlee Earth y descubrir y denunciar las talas. Y eso ya sucede hoy.
Muy optimista.
Soy un estratega y experto en liderazgo, y eso implica creer en el cambio y en la esperanza de un mundo mejor. Sin esa esperanza no hay liderazgo, sólo lucha por el poder.
¿España debería estar en la cumbre del G-20 de Washington?
Sin el euro, la crisis hubiera sido mucho peor para todos. Una Europa sin euro hubiera sufrido mucho más sus efectos…
Nadie lo duda.
… Entonces la pregunta es: ¿por qué, si la zona euro tiene una sola moneda, no tiene una sola voz?
Me temo que tendría tantas respuestas diferentes como países en la zona euro.
En cualquier caso, si algo ha demostrado esta crisis es que todos necesitamos una coordinación superior a la que proporcionan los estados cuando dialogan entre ellos de forma ocasional. Me refiero a una coordinación estable que responda a estas situaciones y nos sirva a todos.
LA PIRÁMIDE
El gran y paradójico motor del desarrollo aún por arrancar es la pobreza. Prahalad cree que las nuevas tecnologías desencadenarán un nuevo crecimiento económico que incluirá los 4.000 millones de pobres del planeta. La inclusión de esa base de la pirámide no es una gigantesca obra de caridad para ONG, sino una operación de economía de valor: sólo hay que mirar las ventas de móviles en el tercer mundo. Esa misma dinámica hace surgir nuevas formas de cogestión, coproducción y coconsumo descentralizado como wikieconomía, el software libre o la coproducción de energía renovable en red que sustituirán al capitalismo centralizado. Sólo resta añadir que si ese es el futuro, pinta bien.
La Vanguardia-La Contra (6.11.2008)