Políticas progresistas

Se nota que se acercan las elecciones. PP y PSOE están de rebajas, sacan las gangas al mercado electoral y no saben lo que sacan. Son capaces de vender a la madre por un puñado de votos.

Primero sale Rajoy y nos dice que eliminará el IRPF a los mileuristas, contraataca Zapatero prometiendo eliminar de un plumazo el impuesto de sucesiones y el del patrimonio.

Podría entenderse por parte de Rajoy como hombre de derechas su deseo de bajada de impuestos en una clásica política de liberar de cargas al capital. Aunque su propuesta parece mas electoralista que de política económica propiamente dicha, ya que libera de impuestos directos a la clases mas necesitadas de efectivo para el consumo, ahi donde los impuestos indirectos compensaran esa bajada. Nada dice de incremento de la escala a las rentas altas que son quienes deberían asumir dicha rebaja, nada, es más, me temo que los grandes beneficiarios serán las grandes fortunas que verán a su vez mermados sus impuestos. Además el beneficio colateral para las empresas de unos salarios frenados en su lógico crecimiento que absorberán esa rebaja.

Después nos aparece el “zocializta” Zapatero que parece un neo-liberal que pretende desarmar al estado de dos de las clásicas herramientas de la socialdemocracia para la redistribución de la riqueza: el impuesto de sucesiones y el del patrimonio. Es evidente que las clases medias y bajas piensan que con ello se libran de una gran carga económica y en ese beneficio inmediato espera el PSOE rascar votos. Nada más insolidario y derechista que la desaparición de dichos impuestos. De nuevo los grandes beneficiarios de dichas medidas son esas pocas familias que tienen que utilizar ingeniería financiera para evadir dichos impuestos, se ahorraran los gastos en abogados y estrategas financieros y los dedicaran a lo que mejor saben hacer engrosar cada vez mas sus riquezas.

Si el PSOE lleva adelante esas propuestas la distribución de la renta será cada vez más desigual e injusta, contradiciendo toda la palabrería que utiliza a la hora de ponerse como adalid de la progresía.

Que los asalariados somos los más controlados es una evidencia y por tanto nuestra aportación a la financiación del estado es constante y poco dada a posibles fraudes, el sector empresarial esta menos controlado y los sistemas de control del fraude son insuficientes y complejos. Que no se controle la sucesiones y el patrimonio por ineficacia del sistema no es causa justificatoria para eliminar dichos impuestos, en todo caso hace evidente una necesaria reforma en el sistema de control del fraude y de control del patrimonio y de las sucesiones. Primero para que todos aportemos como nos corresponde y respondamos ante la ley en igualdad de condiciones y en segundo lugar por que si se obtienen los impuestos evadidos por las grandes fortunas las arcas del estado podrán llevar a cabo más programas sociales ¡que falta nos hace!.

Podremos discutir y valorar cual es el mínimo exento en el “Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas”, en el “Impuesto de Sucesiones” o en el “Impuesto sobre el Patrimonio”, pero la desaparición de los dos últimos y la evolución del primero hacia un sistema con un solo tramo como proponía en su día el ínclito Miguel Sebastián o demás artimañas electorales nos alejan de un proyecto de sociedad justo, donde la principal función de los impuestos es la redistribución de la riqueza. Eso que yo considero propio de una Izquierda Progresista que no veo por ningún lado.

Rosa esperamos tus propuestas.

Vicente Serrano
www.vicenteserrano.es
Barcelona, martes, 11 de diciembre de 2007

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