Una lista única de los no-nacionalistas es una cuestión de lógica que no se produjo en las elecciones generales ni se va a producir en las europeas. Sin embargo, ¿es realmente UPyD el partido que necesita Cataluña y el resto de España? ¿Es un partido democrático? ¿Es verdaderamente un partido progresista? Teniendo en cuenta el baile de siglas en el caso en que UPyD absorba a Ciudadanos, ¿tendrá el partido de Rosa Díez la capacidad de movilizar al votante no-nacionalista en Cataluña? He visto a UPyD-Cataluña movilizarse cada 12 de Octubre, por ejemplo, pero nunca lo he visto en la efeméride más importante que más nos conviene reivindicar, especialmente en estos tiempos que corren, el 1º de Mayo. Tampoco estaba en las manifestaciones que se convocaron contra las 65 horas semanales y a favor del empleo y la industria. Ciudadanos es el pasado, pero no tengo claro qué futuro nos espera con UPyD, porque desde luego ha renunciado explícitamente a ser la alternativa a la «izquierda catalana» nacionalista y tanto aquí como en España está hurgando en el caladero de votos del PP despreciando abanderar la causa de la clase trabajadora. La discriminación lingüística es la base de la estratificación nacionalista de la sociedad catalana, no lo niego. No obstante, también hay otras cuestiones importantes que deberían de ser objeto de campañas por parte de partidos como UPyD. Ahí queda el anquilosamiento y desalojo del tejido industrial catalán, el vapuleo a los trabajadores cada vez que han puesto el grito en el cielo ante los EREs, la denuncia de cómo la implementación del nuevo Estatut va a minar todavía más la unidad de clase y la efectividad de la lucha sindical, cómo la demagogia que recubre el supuesto déficit fiscal catalán está sirviendo para seguir utilizando los fondos públicos para fines ajenos a las necesidades de la ciudadanía, cómo los servicios sociales y los pilares básicos del Estado del Bienestar, como la Educación o la Sanidad, son los primeros en resentirse tras el saqueo de nuestros impuestos…
