Magnífico artículo dedicado a una de esas personas ‘especiales’ que pueblan el mundo y que, en este caso, acaba de fallecer: Vicente Ferrer. Sin duda, la fundación que lleva su nombre se merece el Premio Nobel, y, desde aquí, me uno a la petición. Su obra es el legado que nos deja unidos a él para siempre. Lo recordaremos.