En el 50º aniversario del triunfo de la candidatura de la Unidad Popular en Chile, y el 53º de la muerte del presidente constitucional de Chile, Salvador Allende, desde Alternativa Ciudadana Progresista consideramos oportuno hacer las reflexiones siguientes:
- El acto de homenaje a Salvador Allende que se celebra anualmente en Barcelona coincidiendo con la fecha del golpe militar que acabó con su vida y con la democracia Chile (y que, a fecha de hoy, aún no sabemos si se podrá celebrar este año, a causa de la crisis del Coronavirus), es y debe ser un ejemplo de internacionalismo y de reafirmación de los valores de la izquierda.
- Desde hace varios años, la ciudadanía y los partidos democráticos y de izquierdas catalanes escenifican este acto como un hermanamiento entre el pueblo chileno y el pueblo catalán; coincidiendo, por otra parte, por razones de calendario, con la llamada Diada Nacional de Catalunya, que es como el Estatut de Catalunya (norma legal con valor de Ley Orgánica y emanada de las Cortes Generales Españolas) denomina oficialmente a la festividad con la que se celebra en Cataluña la recuperación de las libertades democráticas y las instituciones propias de autogobierno.
- La Diada Nacional de Catalunya, sin embargo, se ha ido tiñendo en los últimos años de un sesgo ideológico marcadamente nacionalsecesionista que ha hecho que gran número de ciudadanos y ciudadanas catalanes se sientan cada vez menos identificados con la misma, y que es claramente contrario tanto a los valores propugnados por la vigente Constitución democrática española de 1978, como al internacionalismo proletario encarnado por Allende.
- España, hoy, es un Estado social y democrático de derecho que reconoce la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre las mismas. Todo ello no era así en septiembre de 1973, cuando se produjo en Chile el golpe militar antidemocrático que destituyó y costó la vida a Salvador Allende, y mientras aún gobernaba en España el dictador Francisco Franco. Aquella situación, sin embargo, ha quedado definitivamente relegada al pasado, y es por ello que es el conjunto de la ciudadanía española (y no tan solo la de Cataluña) la que se siente hoy hermanada con el pueblo chileno en sus ansias de democracia, libertad y justicia.
- Por otra parte, recordamos que la ciudadanía de Cataluña goza hoy de plenas libertades democráticas y amplias facultades de autogobierno dentro del Estado democrático español, y que, por lo tanto, la histórica lucha del pueblo chileno contra la dictadura del general Pinochet no es en absoluto equiparable a la reivindicación, por parte de algunas organizaciones políticas catalanas, de un supuesto derecho a la autodeterminación para Cataluña. Derecho a la autodeterminación reservado, según la legislación internacional, a los pueblos sometidos a dominación colonial u ocupación militar, situaciones en las que de ninguna manera se halla, hoy, la población de Cataluña.
- Por lo tanto, rechazamos la instrumentalización que, desde algunos sectores afines al nacionalsecesionismo, pretende hacerse del acto de homenaje a Allende, y reivindicamos el pleno derecho de la ciudadanía catalana y española a acudir a éste, o a cualquier otro acto, portando y exhibiendo banderas constitucionales catalanas, españolas y chilenas, así como banderas republicanas españolas (unidas históricamente a la tradición de la lucha por la libertad y la democracia en España) o de partidos democráticos y de izquierdas, sin que ningún grupo o ideología pretenda apropiarse en exclusiva el acto. Y recordando que el nacionalismo insolidario (sea español, sea catalán, o sea de cualquier otro signo) representa, justamente, lo contrario a los valores del internacionalismo proletario que Salvador Allende encarnó en su país, y por los cuales hoy, con sus propias palabras, le honramos y le recordamos:
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Junta Directiva de Alternativa Ciudadana Progresista.
Barcelona, septiembre 2020
Todos sabemos que en Cataluña nada puede hacerse ni celebrarse sin la presencia y apropiacion del acto por parte del independentismo. Desde el aniversario de la muerte de Allende hasta una victoria del Barca. Y demos gracias que si se celebra el acto no sirva para reivindicar a los presos de ETA o dar el pesame por la muerte de algun asesino etarra.