Gracias.

Rosa Díez, la gran triunfadora del I Congreso de UPyDGracias. Gracias a todos por haber demostrado que en este joven partido hemos aprendido a decir no a la mentira y el insulto; gracias a todos por haber elegido decir sí a los argumentos y al respeto a las personas.

Gracias a todos por haber tenido el valor de convertir a nuestro joven partido en el primero de España y de Europa que somete la elección de su dirección al sufragio universal entre sus militantes y que elige a sus órganos de control y deliberativos a través de listas abiertas.

Felicidades por haber realizado todos los debates de este Congreso en clave política y no en clave orgánica; felicidades por haberlo hecho pensando en los ciudadanos y no en nosotros.

Felicidades por haber vencido todas las dificultades y haber podido celebrar este Primer Congreso; un Congreso que hemos celebrado y que hemos disfrutado y del que todos estamos muy orgullosos.

Mil gracias por haber depositado vuestra confianza en este equipo.

Siguiendo con el espíritu de las palabras de Aragorn animando a los hombres a superar sus miedos y  dar la batalla en defensa de  las cosas que les unen, por la tierra en la que moran, por la libertad que ansían, por los vínculos entre hermanos, quiero deciros que llegará un día en el que no hará falta en España un partido progresista, inequívocamente nacional, un partido laico, transversal, que base su razón de existir en la defensa de la libertad y la igualdad entre todos los españoles. Un partido que defiende la unidad de la nación española como un instrumento imprescindible para garantizar la igualdad entre todos los ciudadanos. Pudiera ser que llegue ese día; pero hoy no es ese día. Y por eso estamos aquí.

Pudiera ser que llegue un día en el que no haya que recordar a nuestros gobernantes que no cabe la neutralidad ante los que masacran los derechos humanos; que los neutrales ante el atropello y la injusticia contra seres humanos se convierten en cómplices de los dictadores. Llegará un día en el que no haya que recordar a nuestro gobierno que ha abandonado a nuestros compatriotas saharauis para aliarse con Marruecos; o que ha dejado desprotegidos a los demócratas cubanos para defender la dictadura castrista. Pero hoy no es ese día; y por eso seguimos  aquí denunciando la traición.  Os anuncio que visitaremos a los resistentes cubanos durante la Presidencia Europea, para demostrar a los demócratas cubanos que los demócratas españoles estamos con ellos. Aunque nuestro gobierno utilice la Presidencia semestral para fortalecer los lazos con el régimen cubano, nosotros trabajaremos para fortalecer los lazos entre demócratas.

Pudiera llegar un día en el que no tengamos que recordar a nuestro gobierno que una nación moderna es aquella que sabe que ninguna otra nación hará por ella la investigación científica. Una nación moderna es aquella que mima a sus investigadores, que evita que los jóvenes se vayan para poder seguir investigando; que trae de vuelta a los mejores; que invierte en investigación y desarrollo para transformar nuestro modelo económico y dar una alternativa a las futuras generaciones. Pero tampoco hoy es ese día; y por eso seguimos aquí.

Pudiera llegar el día en el que no haya que recordar al gobierno que la educación es el instrumento más cohesionador e igualitario que existe, el que mejor capacidad tiene para garantizar la igualdad y la libertad a todos los ciudadanos. Quizá llegue el día en el que no haya que reclamar un gran Pacto de Estado que garantice la calidad y la permanencia de la norma educativa; quizá llegue el día en el que no haya que reclamar que la competencia de Educación sea ejercida por el Estado para garantizar la eficiencia y la igualdad. Pero hoy tampoco es ese día.

Quizá llegue el día en el que no haya que reivindicar la separación de poderes; quizá llegue el día en el que no vivamos el escándalo de un Tribunal Constitucional que sirve a familias ideológicas en ver de servir a las leyes; quizá llegue el día en el que no sintamos vergüenza porque los jueces del Constitucional dejen de hablar en nombre de los conservadores o los progresistas… Pero, evidentemente, hoy no es ese día.

Quizá llegue el día en el que los jóvenes no necesiten reclamarnos a nosotros en las Universidades para hablar de política; quizá llegue el día en el que dejen de pararnos por la calle para decirnos que somos la última esperanza, que les hemos devuelto la confianza en la política, que con nosotros han recuperado la ilusión por votar. Quizá llegue el día en el que no seamos necesarios. Cuando llegue ese día, podremos irnos a casa; porque habremos cumplido con nuestra tarea, aquella para la que nacimos: defender la causa justa, la regeneración democrática, la libertad y la igualdad.

Pero hoy no es ese día. Hoy debemos salir a la calle a defender esas ideas; hoy debemos salir a la calle a ganarnos la confianza de los ciudadanos y ser cada día más fuertes, cada día más útiles. Hoy debemos seguir trabajando para romper –como decía el viernes Álvaro Pombo– el empate a cero entre el PSOE y el PP. A romper ese empate para que triunfe el sentido de estado; para que se abra paso la regeneración democrática; para que venzan las ideas de progreso. Para que este joven partido se convierta también en la práctica en la alternativa necesaria. Porque hoy tampoco es el día de descansar.

Amigos: gracias y a seguir trabajando.

Rosa Díez

blog de Rosa Díez (23.11.2009)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *