La ex dirigente socialista rechaza que el triunfo del PSE obedezca a que se «haya premiado la negociación con ETA»
Tonia Etxarri
Desde que las urnas han situado a su partido en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, no para de recibir felicitaciones. Muchas de ellas, proceden de gente que le dio la espalda durante la campaña. De los múltiples mensajes que le van llegando, se queda con uno de Pedro Ruiz porque se identifica con la imagen que el humorista se ha forjado en torno a UPD: una piragua entre dos portaaviones.
-¿De dónde han salido los 303.535 votos que ha logrado su partido?
-De toda la gente optimista que estaba harta de tener que optar por una de las dos Españas. De quienes quieren votar a favor y no en contra del que no vota. De la gente que ha querido evitar ir a la urna con la nariz tapada, como han hecho muchos. Todavía es pronto para analizar los sectores a los que pertenecen nuestros votantes pero lo que parece claro es que, después del boicot que hemos sufrido en nuestra campaña, los votantes nos han tenido que buscar.
-Se fue del PSOE después de haber mantenido diferencias considerables con su línea política. Teniendo en cuenta los resultados electorales, parece que ha hecho daño al PP en algunos territorios, como en Vizcaya, por ejemplo. Eso es lo que piensa el partido de María San Gil.
-¿Daño? Ni mucho menos. Lo que les pasa a los del PP es que tienen que sacudirse de encima el complejo. Se han pasado la campaña pensando que les íbamos a quitar escaños en Madrid. Se lo contó José Blanco y se lo han creído. Tienen que recuperar la confianza en sí mismos. Los dirigentes del PP están más acomplejados que sus votantes.
-¿Es cierto que, a pie de urna, habló usted de 'fachas y rojos'?
-¿Qué barbaridad! Nada más lejos de mi manera de hablar. Yo no creo en esa clasificación. Lo que sí he contado es que algunos votantes jóvenes que se nos han acercado han dicho que nos apoyaban porque estaban hartos del encasillamiento entre unos y otros.
-El PSE ha pasado a ser la primera fuerza en Euskadi. ¿El electorado vasco ha premiado la negociación con ETA?
-No creo en una explicación tan directa. No establecería una relación causa-efecto. Más bien es una consecuencia del desgaste del nacionalismo, que ya le va tocando, y de que el PP, en Euskadi, ha estado muy acosado. No creo que la sociedad vasca establezca este tipo de premios. Sobre todo lo que quiere es que les dejen en paz.
-UPD ha tenido mucho mérito al llegar al Congreso con apenas 6 meses de historia. Pero 25 millones de ciudadanos han dicho que prefieren el bipartidismo.
-Es que el bipartidismo es casi obligatorio en este país. Lo fomentan no sólo los dos grandes interesados sino el 'establisment'. Lo excepcional es que UPD se haya podido colar en el Congreso en medio de tanta polarización.
-¿Cree que Zapatero volverá a negociar con ETA si se presenta la ocasión?
-No suelo especular con las intenciones de los demás. Sé lo que pienso yo. Sé qué es lo que no debe hacerse -negociar con ETA, por ejemplo- y que lo que hizo el Gobierno de Zapatero en su política antiterrorista fue un enorme error.
Silencio en San Mamés
-Conoce bien a los nacionalistas porque ha gobernado con ellos. ¿Cree que el lehendakari insistirá en su consulta a pesar de la pérdida de fuerza electoral del PNV?
-No tengo ninguna duda de que Ibarretxe llegará todo lo lejos que el Estado de Derecho se lo permita. No suele tener en cuenta lo que dicen las urnas para seguir con sus planes.
-En propuestas sociales como la adopción por homosexuales, uno de sus miembros, Vargas Llosa, se ha mostrado a favor, mientras que el fundador Savater está en contra. ¿Van a unificar criterios?
-No, mientras la opinión de cada uno no contravenga nuestro programa. Nosotros defendemos que la ley de adopción permanezca como está. Quien difiera, con argumentación, no va a tener que organizarse en una corriente de opinión.
-El Gobierno ha cambiado radicalmente el criterio respecto a la izquierda abertzale. ¿Se ha quedado UPD sin banderín de crítica en este sentido?
-Nosotros no queremos banderín de crítica sino de propuestas. Yo siempre he defendido la derrota de ETA. Y trabajaré por lograr un pacto de Estado en ese sentido. Todavía no he oído a Zapatero proponer un pacto de Estado para derrotar a ETA. Cuando lo haga, estaré encantada de la coincidencia.
-El minuto de silencio en San Mamés, el primero de la historia en memoria de una víctima de ETA, no pasó de 8 segundos. ¿Qué le parece?
-Un escándalo. Una ignominia. Un insulto a la familia. Y a su partido político. Es la enorme fragilidad de nuestra democracia. Nuestra sociedad vasca sigue siendo cobarde. Y los etarras están ahí porque ven que se sigue produciendo este tipo de impunidad social.
El Correo (11.03.2008)
