"No se puede ejercer sin título", advierte el Col·legi de Metges
La consellera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, acudió ayer a Madrid en busca de soluciones urgentes a la dramática falta de médicos que sufre el sistema sanitario catalán. Su primera demanda al ministro de Sanidad, Bernat Soria, fue que los médicos extranjeros puedan trabajar mientras se tramita la homologación de sus títulos. La segunda, que se pueda contratar a los residentes de 4. º año de Familia, especialidad que este año pasa por primera vez de tres a cuatro años de formación.
Horas más tarde, Soria respondió en el Congreso que su departamento elaborará un plan de retorno para los profesionales sanitarios que trabajan fuera de España y que se pondrá en marcha "un mecanismo que facilite la integración en el Sistema Nacional de Salud de especialistas formados en otros países". El ministro no desveló cuál será ese mecanismo.
Aproximadamente el 25% de los nuevos médicos españoles se marchan al extranjero por las mejores condiciones laborales y la menor demanda formativa. Hace tres años ya eran 1.700 los médicos españoles que trabajaban en Portugal y más de un millar en Inglaterra.
Por el contrario, España lleva ya algunos años "importando" facultativos de otros países. Sólo en el 2006 fueron 4.273 los médicos extranjeros que solicitaron la homologación de su título de Medicina.
Pero el verdadero problema no está en la homologación de los estudios de licenciatura, sino en los de especialista, que se demoran muchos meses e incluso se llegan a rechazar, dejando al demandante en una situación insostenible. Hasta ahora esta labor correspondía al Ministerio de Educación con asesoramiento del de Sanidad, pero ahora ha pasado a manos del nuevo departamento de Ciencia e Innovación.
Ante esta situación, algunos hospitales, forzados por las necesidades del servicio, se han visto obligados a contratar a facultativos de otras latitudes como médicos generales, aunque en realidad trabajan ejerciendo alguna especialidad, mientras se procedía a la homologación del título.
El presidente del Col · legi de Metges de Barcelona (COMB), Miquel Bruguera, declaró ayer a La Vanguardia:"Me cuesta creer que la consellera haya pedido al ministro que autorice una irregularidad" porque "no se puede ejercer sin tener el título homologado". Bruguera admitió las dificultades del sistema sanitario, pero señaló: "lo que no podemos hacer es saltarnos los trámites". Por su parte, el sindicato Metges de Catalunya (MC) consideró que "no es coherente" la petición de la consellera y le pidió una "política de planificación a largo plazo" para acabar con el déficit de médicos. En esta sentido, el diputado del grupo parlamentario de CiU, Francesc Sancho, recordó que su formación "lleva años advirtiendo a la consejera sobre la necesidad de elaborar un plan de recursos humanos para evaluar las necesidades del sistema sanitario catalán, sistemáticamente rechazada".
Un estudio elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC) niega que en España falten profesionales de forma generalizada. De hecho, figura entre los países de la OCDE con una ratio más alta en proporción a su población, y el número no ha dejado de aumentar en los últimos años. No obstante, sí admite ciertos problemas en algunas especialidades y provincias concretas.
La consellera Geli se quejó ayer ante el ministro Soria de que muchas de las plazas de las facultades están ocupadas por estudiantes de fuera de Catalunya o del extranjero, quienes, con frecuencia, al acabar los estudios regresan a sus lugares de origen. "Es evidente que el 60% de los estudiantes de Tarragona son de la comunidad Valenciana y que el 40% de Lleida y ahora el 20% de Barcelona también son del resto de España y europeos".
La Vanguardia (3.06.2008)
