Cada vez se extiende más la peligrosa práctica de atacar a quienes adoptan expresiones culturales de otros acusándoles de apropiación cultural. Es una nueva e inquietante forma de censura moral y puritanismo Jean Baudrillard llamaba polución psíquica a la suma de pensamientos neuróticos que producen permanentemente los millones de individuos que componen una sociedad. Esa maraña de ideas contamina más, nos cuenta el filósofo, que la polución biológica o tecnológica. Pero la polución psíquica es un concepto que inventó Baudrillard hace 20 años, cuando esa maraña de contaminación mental no contaba todavía con la expansión masiva que le han dado LEER MÁS